La celebración del cumplemés es la primera ceremonia importante en la vida de los Tay y se prepara cuidadosamente porque marca la madurez de un niño.
La celebración del cumplemés es la primera ceremonia importante en la vida de los Tay. (Foto: dantocmiennui.vn)
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El chamán desempeña un papel muy importante en la ceremonia del cumplemés, porque es el responsable de informar a los antepasados sobre la celebración e invitarles a participar en el rito para reconocer al nuevo miembro de la familia. Nguyen Van Chu, de la ciudad de Ha Giang, en la provincia norteña homónima, dijo: “Cuando el niño tiene 33 días de nacido la familia suele celebrar una ceremonia para informar a los antepasados sobre el nuevo miembro. El pequeño es reconocido oficialmente y se le permite vivir en la comunidad. En esta ocasión también se realizará un ritual para adorar a las diosas parteras”.
El ritual de adorar a las diosas parteras durante la ceremonia del cumplemés incluye muchos pasos diferentes. La sesión de oración dura varias horas y se lleva a cabo directamente bajo el altar ancestral de la familia. Las ofrendas son principalmente de productos agrícolas de la familia para agradecer a los ancestros por proteger y bendecir al bebé para que esté sano. Nguyen Van Chu continuó: “Antes, la ceremonia para adorar a las diosas parteras requería cerdos y cabras, y muchas familias incluso sacrificaron búfalos. Ahora sólo se sacrifican gallinas y patos. Se debe cortar la camisa del bebé en forma de flores, nueve para niñas y siete para niños. Estas flores se ofrecen a las diosas parteras para decirles que el niño ha venido al mundo como humano”.
Según la etnia Tay, la puerta de las diosas parteras es la residencia de las deidades de la fertilidad que otorgan hijos a los matrimonios. Al entrar por esa puerta el chamán debe ofrecer las ofrendas de la familia a las diosas parteras, agradeciéndoles por entregar el niño al dueño de la casa y pidiéndoles que le pongan un nombre al bebé.
Según Hoang Tuong Lai, de la comuna de Xuan Lai, distrito de Yen Binh, provincia de Yen Bai, después de la ceremonia de nombramiento, el chamán llevará a cabo un ritual para reconocer al niño como un nuevo miembro de la familia y llevarlo al mercado. El cabestrillo que la abuela le regala a su nieto juega un papel importante en la ceremonia de oración. Hoang Tuong Lai compartió: “Este cabestrillo está hecho de un trozo de tela que se usó para las ceremonias de la boda de la madre del niño, y es bendecido por el chamán para que el bebé sea siempre obediente y no llore cuando lo llevan sus padres o hermanos en la espalda”.
Además del cumplemés, los Tay también organizan una celebración de la longevidad para abuelos y padres. Esta ceremonia suele tener lugar desde la noche anterior hasta la mañana siguiente con muchos rituales. La familia debe preparar tres bandejas de ofrendas al pie del altar: una con comida vegetariana para las diosas parteras, otra para la veneración de los antepasados, y la última para los santos. Nguyen Van Chu, de la ciudad de Ha Giang, comentó: “A los 61 años se celebra el primer ritual de la longevidad para los Tay, en el cual se debe sacrificar un cerdo, o sustituirlo por una cabeza o por cuatro patas del mismo animal. En el festival de la longevidad, a los 70 años, se sacrifican cerdos y gallinas”.
Los participantes de la ceremonia de la longevidad deben preparar pequeñas bolsas de arroz. Después de la ceremonia estas bolsas se vierten en una canasta. De esta cesta de arroz se extiende una tela negra, que simboliza un puente entre el mundo humano y el cielo. También se ponen en la tela los palillos y billetes funerarios que simbolizan los puentes y el dinero para el futuro recorrido al mundo espiritual.
La celebración de la longevidad de la etnia Tay es una de las actividades culturales tradicionales que demuestra la piedad de hijos y nietos hacia sus abuelos y padres. También es un valor cultural único que el pueblo Tay siempre preserva y fomenta.