La casa tradicional de los Cham en la región de Paduranga

Ái Nghiêm & Vĩnh Phong
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(VOVWORLD) - Para el pueblo Cham, la casa es un lugar que refleja el poder, la prosperidad y la riqueza de la familia. Así que, aparte de la estructura principal hecha de madera, ellos también construyen entre cinco y siete casas adicionales alrededor. Cada una de esas extras tiene un tamaño, uso y significado distintos, que, según los Cham, son como dedos de una mano o las partes que forman una cara. 
La casa tradicional de los Cham en la región de Paduranga - ảnh 1Thang Mayau de la etnia Cham en la comuna de Xuan Hai, distrito de Ninh Hai, provincia de Ninh Thuan.

La casa tradicional del pueblo Cham en la tierra de Paduranga, en las actuales provincias de Ninh Thuan y Binh Thuan, es rectangular y suele tener de 5 a 7 techos circundantes según el estado económico y la clase social del propietario. Una vivienda tradicional de la clase media tiene cinco estructuras, que incluyen: una cocina (thang Ging), una para ceremonia o para la pareja recién casada (thang Ye), una horizontal para los padres e hijos aún no casados (thang Gar), una adyacente para la hija más grande cuando su hermana se case (thang Mayau), y una casa alta para personas más respetadas en la familia (Thang Tong). Mientras, la vivienda de clase más alta cuenta con dos casas adicionales, una para molino y otra para aperos de labranza.

Los Cham suelen tener mucho cuidado al seleccionar el lugar para levantar su vivienda. El terreno debe ser más alto en la dirección por donde se oculta el sol y más bajo por donde sale, a fin de lidiar con las condiciones climáticas locales que se caracterizan por tener una larga estación seca, de diciembre a agosto, y una temporada de lluvia corta, de septiembre a noviembre. La construcción de las casas solo se realiza en los meses marzo, junio, agosto y octubre en el calendario Cham. Su Van Tien, residente en el barrio de Bau Truc, ciudad provincial de Phuoc Dan, distrito de Ninh Phuoc, provincia de Ninh Thuan, explicó: “Las casas en el complejo Cham siguen un orden tradicional y consideramos que si no se cumple, tanto el negocio como la vida de la familia no tendrá buena suerte”. 

Después de preparar el terreno, los Cham construyen primero la cocina Ging que, según ellos, es el lugar muy importante que tiene como propósito conservar y proporcionar comida para toda la familia. Phu Van Han, un investigador de la cultura Cham, informó: “La entrada de la cocina debe estar en el lado este, mientras la de thang Ye mira hacia el oeste, dos direcciones denominadas oro y plata, respectivamente, por los Cham. Thang Mayau tiene dos lados orientados hacia el oeste y el sur. Thang Tong se construye en el oeste con la puerta principal que se abre hacia el este. Ese es la regla y la cultura de construcción de viviendas del pueblo Cham”.

Después de terminar la construcción de Thang Ye, que es el lugar donde se llevan a cabo actividades rituales y religiosas, los Cham empiezan a edificar el thang Gar o thang Lam para los padres, y posteriormente Thang Tong para dignatarios o ancianos en la familia, seguida por thang Mayau para las hijas. Thanh Thi Phong, radicada en la aldea de Phuoc Nhon 2, comuna de Xuan Hai, distrito de Ninh Hai, provincia de Ninh Thuan, explicó sobre la casa de la familia, la cual fue construida en 1960, de madera y elaboradamente tallada.

La casa tradicional de los Cham en la región de Paduranga - ảnh 2Thang Gar de Thanh Thi Phong en la comuna de Xuan Hai, distrito de Ninh Hai, provincia de Ninh Thuan. 

“Mi hija menor solo construyó una nueva pared alrededor de la casa para proteger el tallado en la madera. Porque hoy quedan muy pocas casas antiguas, tratamos de preservar la vivienda tal como nos entregaron nuestros abuelos, a fin de preservar la cultura tradicional de nuestro pueblo”, dijo Phong. 

A pesar de que hoy existen muchos cambios en la construcción de las viviendas, con casas más sencillas y según las condiciones económicas, los Cham siguen manteniendo muchas costumbres relacionadas con el hogar, incluida la tradición de morirse en la casa donde se nace, no silbar ni juntar las manos detrás de la espalda al visitar una casa, no quedarse afuera y mirar hacia dentro de la casa. Más que una forma para mostrar el respeto a la vivienda de la familia, también se refleja un rasgo singular de la cultura de los Cham en Paduranga.

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