(VOVworld) – Junto a las fiestas populares Gau Tao de los Mong y Long Tong de los Tay, el “Tet nhay” (fiesta de baile del Año Nuevo Lunar) de los Dao rojos en la provincia norteña de Yen Bai, también es una actividad cultural característica.
Entre las festividades populares de las nacionalidades vietnamitas, la fiesta de la danza es un importante y característico protocolo de los Dao en general y los Dao rojos en el distrito de Luc Yen, provincia de Yen Bai en particular. Según la costumbre, los rituales son efectuados en las casas de los patriarcas de los tres grandes linajes Ly, Ban y Trieu. La ceremonia se celebra de las 7 a las ll de la mañana del primero y el dos de enero del año lunar para pedir suerte. Trieu Quy Hoi en el poblado Da Gan, comuna de Cat Thinh, distrito de Van Chan, Yen Bai, dio a conocer: “La fiesta de baile de los Dao refleja la cultura nacional y el deseo de buen tiempo, cosecha abundante y familia feliz. También es una ocasión para que los hijos y nietos preserven el legado cultural de nuestra etnia y realicen trabajos caritativos en la vida.”
Los rituales principales del Tet son los bailes de un grupo de jóvenes de ambos sexos del villorrio bajo la conducción del mago y el sonido de batintines. Al principio, el hechicero interpreta l4 danzas destinadas a indicar el camino y recibir a los antepasados y espíritus para disfrutar la fiesta. Para dar la bienvenida a los antecesores, los intérpretes presentan la danza con un pie, la cabeza inclinada hacia abajo y el índice levantado. Para invitar a las hadas a bajar a la tierra, los danzantes imitan a las garzas, volando y buscando el lugar para posar. El movimiento destinado a invitar a los espíritus a compartir la festividad, los bailadores lo interpretan con pasos fuertes de tigres. Cada danza lleva un alto carácter simbólico y original, mostrando escenas en que los ángeles y ancestros bajan a la tierra para celebrar el Tet con sus descendientes. Los bailes principales son el de ofrendar pollo, de conducir el camino, de tender el puente y el de avanzar y retroceder. En cuanto a la significación de las danzas, Ban Phuc Chau, un brujo de fama en la aldea Bo Mi l, comuna de Tan Phuong, dijo: “Según la concepción de los Dao, después de ser otorgada con el título de hombre, cada persona tiene 36 mandarines civiles y 72 mandarines militares, y la mujer tiene 24 mandarines civiles, 36 mandarines militares y un grupo de servidores. Por eso, cada danza y paso tiene como finalidad recibir a los ayudantes desviados para reunirse con sus ancestros a fin de que estos tengan suficiente fuerza y protejan a sus descendientes.”
En la fiesta de baile, los Dao entonan canciones sobre los grandes méritos de sus antecesores, la historia del linaje, el cultivo de plantas, el tejido de telas y la caza. El “Tet nhay” lleva un carácter comunitario e individual a la vez, porque es preparado y presentado por cada miembro de la familia y estirpe con la asistencia de numerosas personas de dentro y fuera del poblado. Entre las risas y sonidos apasionados de los batintines, los jóvenes “protegidos” por sus antepasados, bailan y se lanzan a las llamas sin sufrir heridas. Ban Phuc Suong, de 7l años de edad, un conocedor de la cultura de la etnia Dao en Tan Phuong, dejo saber: “Según el concepto, cada 2 o 4 años se debe celebrar un “Tet nhay”. Si no lo hace, los servidores a los antepasados desaparecerán y estos no serán capaces de luchar contra los desastres naturales, incendios y durante el año, los trabajos de la familia sufrirán pérdidas y sus miembros se enfermarán. Por ello, esta práctica se transmite de generación en generación.”
La fiesta de baile se organiza periódicamente acorde a cada familia y casta. Lo más importante de esta celebración es que los rituales hablan del origen de la raza y las actividades cotidianas de sus descendientes como el trabajo agrícola, la caza, la recogida y la salud del hogar. El festejo concluye con la danza de banderas del mago y los jóvenes Dao. Desde hace tiempo el “Tet nhay” se ha convertido en una actividad cultural indispensable de esta comunidad.