(VOVworld) – Antes, como ahora, en tiempos de bonanza o no, el tejido artesanal siempre ha sido una parte importante de la cultura de los K’ho. Mediante el proceso de trabajo, las mujeres autóctonas transmiten en cada brocado sus sentimientos y percepciones sobre el mundo que las rodea.

En el pasado, el tejido de brocados alcanzó un fuerte desarrollo en la comunidad K’ho. Según la tradición, son las mujeres las que se encargan de la indumentaria familiar, por eso se dedican a enseñar a sus hijas a tejer tela y confeccionar ropas desde muy pequeñas.

Las mujeres K'ho se encargan del tejido y la confección de ropas para su familia

Nguyen Khanh Nam, investigador de la cultura de las minorías étnicas de Vietnam, comentó al respecto: “El tejido de brocados de los K’ho tiene su origen en los tiempos antiguos. Al establecerse en zonas montañosas y sin acceso a los mercados, estos pobladores debían producir ellos mismos la materia prima para lo que cultivaban algodón. La tejeduría comprende pasos muy primorosos, desde el trabajo de las fibras de algodón, el hilado y el tejido de los hilos, hasta la elaboración de tela y por último la confección de ropas”.

Saber tejer brocados y elaborar ropas para la familia es una de las habilidades que para los hombres K’ho deben tener las futuras esposas. De las manos hábiles de las féminas nacen diversos diseños de brocados. Además de confeccionar ropas, las chicas aprenden a fabricar frazadas como un obsequio de boda para la familia de su amado en el día de casamiento. Se dedican a la tejeduría en los tiempos ociosos después de las cosechas. K’Thi Lien contó que asimiló las técnicas de tejeduría de su abuela y artesanas aldeanas de mayor edad, y alcanzó poco a poco el dominio del oficio. Dijo con orgullo que sabe tejer todos los tipos de brocado que existen en su grupo étnico. “Después de recibir las lecciones de mis abuelos me dediqué a practicar las técnicas adquiridas. Los brocados que laboro sirven para la venta y también son como presentes familiares para mis hijas y nietas en sus bodas. Antes elaboraba 200 piezas el año y ahora solo 50, ya que debo ocuparme también de la enseñanza del oficio a los jóvenes”.

Sus telares hechas de madera o de bambú son muy simples

El telar de los K’ho es bastante simple. Está hecho de madera o bambú, y es plegable. Con este instrumento, se producen tramas que dan motivos de adornos sencillos, como el rombo y el triángulo. Estos, al ser tejidos entrelazados o conectados, crean bordes hermosos y hacen el punto relevante para las prendas tradicionales. Los colores de estos brocados son principalmente el blanco y el negro, pero también el azul marino y el rojo para acentuar aún más los relieves.

Pese a su sencillez, los productos textiles tradicionales de esta etnia son resistentes y tienen valores culturales originales, aseguró el experto en cultura Nguyen Khanh Nam, quien agregó: “Las telas artesanales de los K’ho son muy conocidas por ser bellas y resistentes. Son gruesas pero suaves, frescas y de fácil uso. Sin embargo, para tejerlas se requiere de mucho trabajo y paciencia, por eso cada vez menos personas se dedican a este oficio. Actualmente son esencialmente de la tercera edad”.

Los brocados tradicionales de los K'ho son hoy un producto turístico bien apreciado por los visitantes procedentes de otras regiones del país y del exterior

En el actual contexto de la integración e intercambio cultural entre los pueblos hermanos de Vietnam, gracias al desarrollo del sistema de transporte y de los mercados, los pueblos étnicos tienen muchas opciones en lo que concierne a los productos textiles y vestuarios. Pero, con el ascenso de las múltiples formas de turismo, los brocados son bien apreciados por los visitantes procedentes de otras regiones del país y del exterior, y esto brinda una oportunidad para un nuevo impulso al desarrollo de este tejido tradicional.