Profesoras cubanas y estudiantes vietnamitas de la escuela Pepito Mendozas, año académico de 1968. (Foto: FB Memorias de Cuba) |
Entre los primeros 23 jóvenes vietnamitas enviados a Cuba para estudiar a principios de noviembre de 1961, se encontraba Vu Van Au, quien más tarde fue el primer jefe de la corresponsalía de la Agencia Vietnamita de Noticias en La Habana entre 1966 y 1973. Recuerda que, cuatro años después de su largo viaje a Cuba, en noviembre de 1964, él y otros cuatro de ese grupo de estudiantes regresaron a su país.
Transcurrido más de medio siglo, en el nonagenario aún quedan grabados muchos recuerdos vinculados a Cuba. “Un mes después de mi vuelta a casa, tuve el honor de servir como intérprete en el encuentro entre el presidente Ho Chi Minh y una delegación del Partido Comunista de Cuba. En 1966, regresé a Cuba para establecer la primera corresponsalía de la Agencia Vietnamita de Noticias en América Latina. De mi estancia de más de 10 años como corresponsal, lo que más recuerdo son las ocasiones en que pude encontrarme con el Comandante en Jefe Fidel Castro. Nunca olvidaré el momento en el que yo, junto a cientos de periodistas cubanos y extranjeros, cortamos caña de azúcar con Fidel en la zafra de 1970, año en que Cuba preconizaba producir 10 millones de toneladas de azúcar. Ese día, Fidel habló con el reportero de la Agencia de Noticias de Liberación de Vietnam, Vo Son Ca, y conmigo también. Durante 20 minutos, el líder nos hizo abundantes preguntas sobre la situación en Vietnam, por ejemplo, cómo los niños evitaban los aviones estadounidenses, así como sobre nuestra familia y, en especial, cuestiones sobre la producción agrícola durante la guerra”, contó.
Las memorias vinculadas a “la segunda patria” aún se mantienen vivas en el retirado periodista. Pese a su avanzada edad, el señor Vu Van Au recuerda cada detalle y cada cifra.
Dijo que, solo en 1967 y 1968, Cuba dio la bienvenida a cerca de mil jóvenes de Vietnam. Estos, al igual que los otros, disfrutaron de una educación universitaria gratis y con calidad comparable a la de los países avanzados de aquel entonces y después de graduarse y retornar a su país asumieron de forma sobresaliente sus labores en ramas de ingeniería civil, arquitectura, medicina, literatura, traducción, diplomacia y comunicación.
El periodista veterano de la Agencia Vietnamita de Noticias afirmó que los medios vietnamitas se han beneficiado de la relación especial entre Vietnam y Cuba. "Nuestra entidad, por ejemplo, sin la ayuda de Cuba, no hubiera podido tener un contingente de reporteros y editores tan capacitados a principios de los años 70", dijo.
También contó: "En aquel momento, todos los días en La Habana grabábamos los programas de la Voz de Vietnam que se transmitían a las seis de la tarde en Hanói. Después, traducíamos las informaciones más relevantes para presentarlas, por teléfono, a Prensa Latina y que ésta última las transmitiera a medios cubanos y latinoamericanos. Cuando la guerra en Vietnam del Sur todavía era feroz, no había día en que la prensa cubana no diera noticias emitidas desde Vietnam. Cuando la estación de radio de Me Tri fue atacada, hecho que dificultó la recepción de las noticias de la Voz de Vietnam, el Correo cubano nos permitió ingresar al Centro Nacional de Información para recibir la señal de la emisora”.
Estudiantes vietnamitas en Cuba, período 1967-1975. (Foto: FB Memorias de Cuba) |
La historia del señor Au es solo una de los cientos de historias que evidencian la relación especial entre Vietnam y Cuba y recogidas en el recién publicado libro “Memorias de Cuba”. Recuerdan la historia de los marineros cubanos que ayudaron al pueblo vietnamita en el puerto marítimo de Hai Phong en plena guerra, y la sobre los expertos cubanos que trabajaron, codo a codo, con los ingenieros y soldados vietnamitas en la construcción de la ruta de Truong Son, entre muchas otras.
Estos gestos constatan la solidaridad y fraternidad entre ambas naciones plasmadas en la famosa frase de Fidel Castro: “Por Vietnam, Cuba está dispuesta a dar hasta su propia sangre”. El antiguo embajador vietnamita en Argentina y Chile, Nguyen Van Dao, quien también estudió en la nación isleña, compartió: “Después de la guerra, entre los cubanos se decía: ´Por Vietnam, Cuba está dispuesta a sudar´. Así, muchos expertos y trabajadores cubanos trabajaron en Vietnam destinando sus mayores esfuerzos a la reconstrucción de nuestro país en el tiempo posterior a la guerra. Trabajaron no sólo por su cometido, sino también por el amor a Vietnam. Al enterarme, pasé a considerarlos como mis seres queridos. Aunque llevamos muchos años lejos de Cuba, nunca olvidaremos la isla y siempre estaremos orgullosos de haber vivido y estudiado en esa tierra".
Los sentimientos que las generaciones estudiantiles vietnamitas profesan a Cuba se han recogido también en poemas, como el escrito por Nguyen Thi Tam, estudiante de la Universidad de Cujae en el curso académico 1967-1973: "Estudiamos en Cuba/ Impregnados de hermandad / Recordamos el día con Fidel cortando caña de azúcar / La Habana reluciente/ Cursos de electricidad, química, arquitectura, vamos a emularlos/ Determinados a estudiar con ahínco/ Serviremos al país natal".
El señor Vu Van Au y otros ex estudiantes de su época muestran esperanzados en que los que cursan sus estudios en Cuba después de la reunificación nacional sean igualmente seguidores del espíritu de hermandad y fraternidad para contribuir a fortalecer más los lazos inigualables Vietnam-Cuba.