Con una caída de unos 170 metros repartida en tres niveles y un caudal constante durante todo el año, este espectáculo natural, apodado “la musa dormida en los bosques de Tuyen Quang”, nunca deja de fascinar a sus visitantes.
Los tres saltos de agua que la conforman son: Tat Cum, caracterizado por un acantilado con forma de dragón enroscado; Tat Cao, cuyas aguas espumosas caen como franjas de seda blanca sobre un estanque cristalino ideal para darse un baño y tomar fotografías; y Tat Gio, que se desploma entre grandes bloques calizos creando una escena majestuosa e hipnótica.
Turistas disfrutando del té en el lago al frente de la cascada de Ban Ba. (Foto: Ta Thanh Sang) |
Minh Hoang, visitante procedente de Bac Giang (ahora parte de Bac Ninh), compartió: “Las actividades como la meditación, el yoga y el recorrido por las cascadas me aportan una gran sensación de tranquilidad y relajación en plena naturaleza. Junto con la belleza de los paisajes, hacen de este un lugar perfecto para detenerse y desconectar”.
Los visitantes pueden sumergirse en Ban Ba a través de múltiples formas: sesiones de yoga o meditación a orillas de un arroyo al amanecer, actividades comunitarias al aire libre, baños herbales para los pies preparados con recetas tradicionales de la etnia Tay o comidas rústicas junto al fuego en casas sobre pilotes de los lugareños.
Para quienes buscan emociones fuertes, se recomienda la escalada con cuerdas para remontar los raudales y conquistar las alturas de las cataratas. Cada nivel exige determinación y colma el deseo de aventura.
Más allá del paisaje, las llamadas actividades de "baño en el bosque" —nombre del producto turístico— están ganando terreno en Ban Ba. Esta propuesta invita a caminar lentamente bajo la frondosidad, respirar aire puro, sentir el musgo bajo los dedos, escuchar el susurro de las hojas o simplemente dejarse llevar por las corrientes frescas para aliviar tensiones acumuladas.
Bui Nhan, oriundo de Ha Nam (provincia ahora integrada a Ninh Binh), expresó: “La naturaleza aquí es impresionante. Este lugar permite absorber la energía del cielo y la tierra, ayudando a revitalizar cuerpo y mente. Es como una estación de recarga, donde uno puede reconectarse con fuerzas renovadoras”.
El Yoga conecta cuerpo y alma con la naturaleza. (Foto: Ta Thanh Sang) |
Visitar las cascadas de Ban Ba va más allá de un simple viaje: es un retorno al interior de uno mismo, donde el murmullo de los arroyos, el aroma del bosque y la pureza del entorno —sin cobertura telefónica ni ruidos urbanos— permiten desconectar, escucharse, reencontrarse y valorar cada instante.
Conscientes del potencial sanador del lugar, la empresa Song Gam ha invertido en la creación de la Zona de Ecoturismo de las Cascadas de Ban Ba.
Al respecto, su directora general, Pham Thu Trang, afirmó: “Nuestra empresa explora el potencial turístico del área sin dañar su entorno natural. La idea es que las personas puedan aprovechar el poder sanador de la Madre Naturaleza para cuidarse y renovarse desde dentro”.
Si se busca un sitio donde escapar temporalmente del bullicio moderno, respirar aire puro, fundirse con la naturaleza y recargar energías, las cascadas de Ban Ba se presentan como una opción ineludible.