Durante más de un mes, más de 50 miembros del Equipo Juvenil de Apoyo a los Enfermos de la Red Nacional de Voluntariado en la región norteña de Vietnam trabajaron arduamente para producir cerca de 5.000 viseras protectoras.
Además, numerosos estudiantes voluntarios en la ciudad de Hanói y las provincias de Vinh Phuc, Ha Nam, Bac Ninh y Bac Giang recogieron una asistencia brindada por organizaciones y particulares patrocinadores de 43.000 mascarillas sanitarias y 300 botellas de geles desinfectantes, así como otros suministros por valor total de mil millones de dongs (unos 44 mil dólares), que se distribuirán a las localidades más afectadas por la enfermedad en la actual ola pandémica. Toda la sociedad civil se ha movilizado para ayudar, dijo Nguyen Xuan Truong, vicepresidente permanente de la Red Nacional de Voluntariado del norte.
“Movilizamos recursos aportados por empresas y organizaciones. Elaboramos caretas, pero la mayoría de los medios de protección como mascarillas y gel desinfectante es respaldada por esas entidades. Los ciudadanos, voluntarios, compañías y asociaciones, todos se han unido para luchar juntos en esta cuarta ola epidémica, cuyo contagio es más fuerte que en las anteriores”, dijo.
 Un equipo de voluntarios obsequia trajes protectores, mascarillas y líquidos desinfectantes a fuerzas antiepidémicas en el frente de la batalla contra el covid-19. (Foto: VOV) |
El Comité de Asuntos Sociales de la Escuela Secundaria de Hanói correspondiente al curso académico 1993-1996 hizo un llamamiento a sus miembros para recaudar artículos de primera necesidad al servicio del combate antiepidémico. En solo una semana logró recolectar 300 millones de dongs (más 13 mil dólares), miles de mascarillas, líquidos desinfectantes, fideos instantáneos y leche en polvo, que fueron distribuidos a hospitales y áreas de contención en las provincias de Vinh Phuc, Bac Giang y Bac Ninh. Nguyen Phan Giang, jefe de dicha institución, dio a conocer: “Además de brindar apoyo al personal médico asignado a las áreas epidémicas, distribuimos arroz y medicamentos a los miembros del curso escolar 1993-1996 en circunstancias difíciles. También les hemos dado teléfonos inteligentes y computadoras portátiles a sus hijos para que puedan participar en las clases en línea. Cada miembro de nuestro comité contribuyó con lo que pudo. En los últimos años, nuestras actividades benéficas se han multiplicado”.
Respondiendo al llamado de la bonzo Thich Dam Hoai, que administra la pagoda Phuc Long, en la comuna de Vinh Quynh, en Hanói, los donantes y los fieles distribuyeron comidas gratuitas a los hospitalizados más desfavorecidos. También donaron equipos de protección y alimentos deshidratados a las áreas de contención de Vinh Phuc, Bac Giang y Bac Ninh. La dignataria Thich Dam Hoai compartió: “La solidaridad con los necesitados es una tradición firmemente arraigada en la sociedad vietnamita. Solo necesitamos ahorrar un poco para donarlo y ayudar a otras personas. Estas acciones de benevolencia y empatía deben multiplicarse en la comunidad”.
Si bien la crisis del nuevo coronavirus está asolando el mundo, también ha despertado una poderosa oleada de solidaridad y compasión por los más afectados.