(VOVworld) – En Vietnam, dos mil dongs es solo una pequeña suma de dinero con el cual casi no se puede comprar nada. Sin embargo, para el grupo E2k (Everything is two thousand, o sea, Todo cuesta dos mil), dicho monto equivale a un libro, un par de zapatos, una botella de aceite e incluso una nueva prenda que se intercambia con personas en una situación difícil cuando la llevan a su tienda de caridad.

Todos los sábados por la mañana, el grupo E2k abre su puesto en el pequeño patio del Instituto de Materiales Medicinales en la calle de Quang Trung, en Hanoi. Allí, expone productos de primera necesidad como zapatos, libros y cuadernos para estudio, ropa y artículos para el hogar. La tienda atrae una gran cantidad de personas. En su mayoría son trabajadores con bajos ingresos, tales como vendedores ambulantes, compradores de chatarra o limpiabotas. Todos buscan mercancías que necesitan mucho. Allí, el valor de 2 mil dongs se multiplica muchas veces. Nguyen Thi Lan, radicada en el distrito capitalino de Hoang Mai, manifestó: “Me alegro mucho por poder adquirir una nueva prenda con tan bajo precio. Para muchas personas, dos mil dongs no tienen mucho valor, pero para nosotros son de gran significado. Por eso, este programa es muy importante. Por otro lado, el importe de la venta se dedicará a ayudar a otras personas en una situación difícil.”

La tienda de mismo precio del grupo caritativo E2k

Los miembros de E2k, quienes se encontraron a través de una actividad altruista, se acercan para compartir la misma ansia de trabajar por la comunidad. Desde el pasado mes de agosto, estas personas jóvenes empezaron en su mayoría a recaudar a través del Internet cosas viejas pero útiles como ropa, mantas, dispositivos electrodomésticos, materiales didácticos y otros bienes esenciales, con el fin de venderlos a gente pobre con un precio de 2 mil dongs. Aunque todos están muy ocupados en su empleo o estudio, frecuentemente se reúnen por la noche para arreglar los libros dañados y clasificarlos conforme a su nivel escolar, limpiar las manchas en la ropa y empaquetar cosas, entre otras tareas. La actividad de E2k atrae la participación de muchos voluntarios, como Nguyen Thi Mai Phuong, quien comentó: “Recojo las contribuciones y las clasifico según su tipo. Participo todos los sábados y me siento que estoy ayudando a personas de bajos ingresos. Gracias a los folletos, los vecinos saben de nuestras actividades. Asistí a otros programas de caridad en zonas remotas, pero me parece que este tiene una escala mayor y genera comodidad para los beneficiados porque pueden elegir lo que quieran.”

Vu Lan, una miembro del grupo E2k, está recibiendo donaciones de una filántropa

Se puede decir que dos mil dongs es solo un precio simbólico para consolar a las personas en condiciones extremas. Al principio E2k no podía encontrar un sitio adecuado para acumular y distribuir las donaciones. Luego, Vu Lan, una miembro del grupo, pidió a los administradores de su órgano, que es el Instituto de Materiales Medicinales, que le prestaran su patio. Desde entonces, esta mujer se ha encargado de recolectar las donaciones durante las horas laborales, y fuera de esas la ayudan guardianes del establecimiento. Vu Lan dijo: “Actualmente usamos este lugar, pero no es adecuado para nuestros propósitos. En el futuro pensamos alquilar otro en el mercado de Long Bien, donde se concentran muchos trabajadores.”

Cada semana, la tienda de E2k abre solo un día, que es sábado, cuando cada cliente puede comprar un máximo de 10 artículos. En el futuro, los ingresos de estas ventas serán utilizados para comprar ropa de invierno, muebles y libros para estudiantes de un colegio en Ha Giang, así como para adquirir regalos para niños pobres y enfermos en algunos hospitales de Hanoi. Los miembros de este grupo esperan que a través de su labor, puedan respaldar cada vez más a personas en situación difícil y lograr que la comunidad preste mayor atención a las actividades de beneficencia.