La pitaya de pulpa roja de la provincia de Binh Thuan es una fruta favorita de muchos consumidores tanto vietnamitas como extranjeros |
La familia de Nguyen Quoc Nguyen Vu en la comuna de Ham Minh, distrito de Ham Thuan Nam ha preservado el oficio del cultivo de la pitaya durante más de 20 años. Consciente de los altibajos en el precio de esta fruta, el señor Vu decidió adherirse a los principios de GlobalGAP. Hasta la fecha, su granja Phuc An de 25 hectáreas ha exportado pitaya a diversos países, entre ellos, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Canadá. Con los logros alcanzados en las últimas cosechas, amplió la superficie del cultivo con 20 hectáreas adicionales. Al respecto, el propietario de la plantación reveló: “Los agricultores necesitan mejorar la calidad de la pitaya aplicando el método de GlobalGAP y satisfaciendo la condición de la agricultura orgánica. Estas medidas les ayudan a avanzar con independencia del mercado tradicional”.
La pitaya en la temporada de florecimiento |
GlobalGAP es un proceso que exige el uso de una alta técnica y una gestión estricta desde el cuidado del cultivo hasta la cosecha y el embalaje para la exportación. Se trata de un método totalmente diferente a las prácticas tradicionales. Los agricultores deben catalogar su huerto en lotes numerados para facilitar la solución de los problemas que surjan durante la cosecha, tales como las plagas o el abuso de productos fitosanitarios. En la granja de Son Tra en el distrito de Ham Thuan Nam, los trabajadores están cuidando meticulosamente un terreno de más de 20 hectáreas según un plan trazado. Anotan con mucha responsabilidad cada paso de fertilización, poda y riego. En cuanto a este tema, Nguyen Huu Phuong, encargado de la gestión técnica de la finca de Son Tra dijo lo siguiente: “La pitaya limpia es difícil de cultivar. Esta fruta se vende principalmente en los mercados que exigen el cumplimiento de las prácticas internacionales, desde la producción y el procesamiento hasta el transporte. Estos requisitos encarecen el producto pero garantizan su calidad”.
Además de dichas granjas, la mayoría de las plantaciones locales han podido cultivar la pitaya limpia de alto valor económico, apta para venderse en los exigentes mercados de Alemania, Canadá, Corea del Sur, Japón y la India a un precio fijo de 30 mil dongs (cerca de 1,5 dólares) por kilogramo.
Agricultores locales cosechan la pitaya |
Según la Dirección de Agricultura y Desarrollo Rural de Binh Thuan, la provincia dispone de 220 hectáreas de dicho cultivo que satisfacen el estándar GlobalGAP. El sector local trazó un plan hasta 2020 con el fin de fomentar la exportación de pitaya a países desarrollados. Recientemente Australia aprobó la venta de esta fruta de Vietnam en su territorio, lo que permitirá a los agricultores de la nación indochina ampliar sus negocios. Al respecto, Tran Huu Thu, jefe de la Oficina de la Dirección de Agricultura y Desarrollo Rural de Binh Thuan informó: “Para exportar la pitaya al mercado australiano, necesitamos satisfacer las demandas del origen del producto, su higiene e inocuidad y el control de las plagas. De esta manera, continuaremos alentando a los lugareños a seguir el principio “Buenas Prácticas Agrícolas" a nivel nacional y mundial”.
En el período de integración internacional y la ampliación del mercado de exportación, el cultivo de la pitaya de alta calidad es una senda correcta para garantizar la salida del producto a largo plazo. De esta manera, los abanderados en la renovación de este cultivo predominante de la provincia de Binh Thuan han contribuido sustancialmente a su promoción al mundo entero.