 La doctora Nguyen Thi Thuy Duong. (Foto: vov.vn) |
En el área de aislamiento especial del Hospital de Enfermedades Pulmonares de Da Nang, la doctora Nguyen Thi Thuy Duong está en horario laboral. Ella y su esposo son médicos en este centro sanitario. Desde la aparición del nuevo coronavirus, sus dos hijos, uno de ellos de seis meses de edad, están siendo atendidos por sus vecinos debido a que la pareja debe quedarse en el hospital para minimizar cualquier riesgo de contagio.
La familia de Thuy Duong solo es uno de los casos de profesionales de salud en Da Nang que deben dejar al lado las responsabilidades familiares para sumarse totalmente a la batalla contra la nueva neumonía viral. Además de asumir bien los trabajos profesionales, los médicos allí se encargan de la tarea de tranquilizar a las personas que se encuentran en cuarentena. El doctor Le Thanh Phuc, director del referido centro de salud, expresó: “Nos vemos obligados a poner en cuarentena a algunos pacientes, por lo que se sienten incómodos. Animo a los funcionarios y empleadores a tratarlos de la mejor manera posible”.
Por su parte, Nguyen Huu Tho es un médico que estuvo involucrado en las campañas contra los brotes de SARS y MERS. Dijo que lo que le preocupa más, al participar en la lucha contra la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, es el miedo de sus familiares y amigos y la discriminación de la comunidad social. Según Tho, el deber de los médicos, también es protegerse del contagio de la enfermedad. “También nos esforzamos por protegernos para minimizar cualquier riesgo de contagio. Cada vez que realizamos exámenes a los pacientes, debemos llevar la ropa antiepidémica. Cuando acabamos, debemos quitarnos la ropa, la mascarilla y los guantes antes de bañarnos y reemplazar esos materiales por otros limpios. En un solo día podemos repetir este proceso de 10 a 20 veces”.
 El galeno Nguyen Thanh Trung, vicedirector del Hospital de Enfermedades Pulmonares de Da Nang. (Foto: vov.vn) |
En la oficina del doctor Nguyen Thanh Trung, subdirector del hospital, su teléfono suena continuamente. Esas llamadas son de pobladores que se sienten inseguros ante la rápida propagación epidémica, dijo. Agregó: “Algunas informaciones falas sobre la enfermedad causan malentendidos en los pobladores. Por lo tanto, debemos redoblar nuestros esfuerzos no solo en tratar a los pacientes, sino también en tranquilizar al resto de los habitantes. Los ciudadanos no conocen la evolución de la epidemia y sus factores epidemiológicos, por lo que casi todos los días recibo llamadas sobre ese tema”.
Con responsabilidad y ética profesional, el personal sanitario de Da Nang está haciendo todo lo posible para cuidar de todo corazón a los pacientes, creando una confianza firme en la comunidad y representando la bella imagen del médico vietnamita.