Comidas gratuitas distruibuidas a instalaciones de cuarentena.

Fundado en 2015, el grupo “Bep Com Xa Hoi”, que incluye a funcionarios y empleados del Comité Popular del barrio de Thong Nhat y voluntarios de organizaciones sociales, ofrece almuerzos a un bajo precio a los trabajadores en situación difícil. Sin embargo, desde el rebrote del covid-19 en Dak Lak, este grupo ha preparado y entregado comidas gratuitas a domicilio a los habitantes afectados y centros de cuarentena donde las fuerzas sanitarias y de seguridad realizan sus tareas sin cesar. Ngo Thi Doan Trang, presidenta de la filial provincial de la Unión de Mujeres de Vietnam, informó:

“Para unirnos a la lucha antiepidémica, desde el 5 de agosto hasta la fecha, nuestro grupo entrega cada día 100 cajas de comida a los más necesitados, incluidos los discapacitados y vendedores de lotería, así como a los trabajadores de los centros de cuarentena. Particularmente, los sábados y domingos, tenemos que aumentar hasta 1,5 veces la cantidad de raciones”.

Cada porción de comida cuesta 25 mil dongs, la cual garantiza las condiciones de higiene e inocuidad alimentaria. Luego de ser elaboradas, estas se llevan a la casa de las personas más necesitadas. Ho Thi My Le, una oriunda del barrio de Tan Thien, compartió: “Mi esposo y yo somos discapacitados. Él tiene una discapacidad en las piernas, mientras que yo soy invidente. Normalmente, vendemos escobas en la calle, pero debido al distanciamiento social no podemos salir de la casa. Afortunadamente, contamos con la ayuda de los voluntarios, quienes nos traen a casa porciones de comida gratuitas. Les estamos muy agradecidos”.

El grupo, integrado por 20 miembros, cuenta con el apoyo entusiasta de muchos voluntarios. Cada día, los integrantes se reparten las tareas, desde ir a comprar, cocinar y envasar las comidas, hasta entregarlas en los domicilios. Aprovechan la ocasión para sensibilizar a los habitantes sobre las medidas preventivas del nuevo coronavirus. Truong Quoc Trinh, de 70 años de edad, jefe de la Cruz Roja local, dijo: “Pese a mi edad avanzada, mi esposa y yo nos unimos a este grupo para proporcionar comidas a los afectados por el covid-19. Este es nuestro pequeño aporte para ayudar a quienes más lo necesitan”.