(VOVworld) – El Tet Nguyen Dan es la primera fiesta del año lunar y tiene un significado especial para los vietnamitas. El primero de enero lunar es un hito que atesora las memorias del tiempo con la reunión familiar en un ambiente cálido. La concentración de los miembros del hogar en el intervalo entre los dos años se refleja claramente en las formas de cómo se celebra el Tet y se honra a los antepasados. Sin embargo, aunque viven en el mismo país, compatriotas de diferentes lugares tienen su propia manera de celebrar el festival. 

Manjares típicos de la región norteña de Vietnam en el Festival del Tet

Los vietnamitas son de origen campesino y por eso desde hace siglos, el Tet no sólo ha sido la mayor fiesta del año lunar, sino también una ocasión para homenajear a los ancestros, realizar ritos para pedir la bonanza y buenas cosechas y encontrarse con amigos y parientes para desearles mucha salud, suerte y felicidad en el año nuevo. En este sentido, se presta mucha atención a la preparación de bandejas de ofrendas y comidas para el Festival del Tet. El investigador de la cultura popular Huynh Ngoc Trang informó al respecto: “Según la tradición de los vietnamitas, el Tet era el ritual agrícola que marcaba el fin de la cosecha. Los vietnamitas consideran el arroz como la perla del cielo, especialmente el arroz glutinoso. De esta manera, las ofrendas de culto en todas partes se preparan con este grano”.

La bandeja de ofrendas del Tet en el norte de Vietnam se prepara con mucho esmero y en ellas el “bánh chưng” (pastel de arroz glutinoso) y vegetales fermentados son indispensables. El frío hace que las comidas de la región septentrional se preparen de manera diferente en comparación con las de la parte meridional del país por razones del clima. Ejemplos de ello son la carne de cerdo gelatinizada y el embutido sofrito, junto a otros manjares colocados llamativa y estéticamente en la bandeja. Al respecto, la gastrónoma Nguyen Thi Tuyet, de Hanoi, reveló: “En los días del Tet, la gente espera suerte y bonanza en el año nuevo lunar. Por esa razón se colocan en la bandeja de ofrendas arroz glutinoso enrojecido con momordica. Para las personas del norte, el rojo de este plato simboliza la suerte”.

Comidas originales de la parte central de Vietnam

Entretanto, las bandejas de manjares de las regiones central y meridional incluyen más comidas frías debido al clima caluroso, entre ellas, vegetales encurtidos y embutidos de carne magra de cerdo de la ciudad central de Hue. Generalmente, los platos de ofrenda son más dulces que los del Norte. En especial, en las localidades del centro de Vietnam, los lugareños consideran indispensable el jengibre confitado. Nguyen Huu Nam, residente de la ciudad de Hue comentó lo siguiente: “El jengibre confitado es un manjar de Hue porque aquí hay una variedad más sabrosa que las cultivadas en otras zonas. El jengibre es más delicioso si se toma con una taza de té caliente porque le da un sabor más concentrado, al picante entrelazado con la dulzura. Con el clima típico de Hue, beber té caliente a sorbos, disfrutando un mordisco de jengibre confitado, deleita mucho a los gourmets”.

Ofrendas de culto a los antepasados en la región meridional de Vietnam

En la bandeja de ofrendas del Tet en el sur de Vietnam resaltan el “bánh tét” (otro tipo de pastel de arroz glutinoso), un plato de col sumergida en salsa de pescado y un cuenco de sopa de brotes de bambú frescos. A diferencia de la región septentrional del país, los compatriotas del sur prefieren la sopa de melón amargo relleno de carne.