José Luis Herce, junto a un veterano de guerra vietnamita en su reciente visita a Vietnam, en una aldea cerca de los tuneles de Vinh Moc, en la provincia de Quang Tri. (Cortesía de José Luis Herce)
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“La gente me pregunta, ¿por qué vas tanto a Vietnam? Digo, porque cuando regreso, regreso muy contento. He estado muchas veces, 25 veces quizá, quizá más o un poquito menos, pero no he tenido nunca alguna experiencia durante mis múltiples estancias en Vietnam que pudiese calificar como negativa”, expresó José Luis.
Siendo español-mexicano, dominando cinco idiomas extranjeros y habiendo trabajado durante casi 30 años en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y en la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) en Viena y Ginebra (Austria), más 3 años en Singapur, y fungiendo como profesor universitario y conferenciante, José Luis Herce ha viajado a más de cien países. Desde hace tiempo, el Sudeste Asiático, y en especial Vietnam, le siguen atrayendo e inspirando en muchos aspectos.
“Los últimos tres años de mis actividades en la OMPI fueron en Singapur, como director del programa de expansión. Eso me gustó muchísimo. Porque estaba yo en una zona del planeta particularmente interesante para mi curiosidad intelectual, es decir, el Sudeste Asiático. Eso hizo que pudiese venir a Vietnam con mucha mayor frecuencia, tanto por labores propias de mi organización como por el gusto de estar en el país y poder obtener más información”, dijo.
El ex experto de la ONU y sus colegas, en un encuentro en el centro Renew encargado del proyecto de desminado de artefactos explosivos en Quang Tri, una de las provincias más afectadas por la guerra en Vietnam. (Cortesía de José Luis Herce) |
Cada vez que José Luis regresa a Vietnam es testigo de la rápida transformación de un país que estuvo devastado por la guerra, una y otra vez, y gravemente afectado por casi dos décadas de aislamiento y bloqueo económico.
El ex experto de la ONU y experimentado conferencista comentó: “Cuando uno analiza la información que se logra obtener por organizaciones que están implantadas en Asia, ve que Vietnam es el país favorito para la inversión por su estabilidad económica, su estabilidad política, por la mano de obra, por su infraestructura y por las ventajas que tiene con respecto a los demás. En cuanto a la educación, el hecho de que Vietnam sea de los países que más invierten en el sector con respecto al resto del mundo, es algo que debe llamar la atención al resto del planeta, sea Latinoamérica o África y muchos países asiáticos. Aquí se han enfocado, como en China y los tigres asiáticos, a la atención de los derechos humanos en la segunda etapa, que es educación, salud, y vivienda. El hecho de que Vietnam se haya levantado en muy poco tiempo, como casi ningún otro país, el único ejemplo que podría ser comparable sería China, creciendo entre un 6 y un 10% cada año en los últimos treinta y tantos años, es fascinante para mi trabajo y para lo que me interesa compartir. Es decir, cómo han hecho los países para desarrollarse”.
El amor y el interés profundo en Vietnam del intelectual español impresiona a muchas personas. Thu Van, quien de ser guía de José Luis Herce en varios de sus recorridos por este sinuoso país se ha convertido en un amigo de él, manifestó: “En mis más de 20 años como guía turístico, trabajando con muchos extranjeros, procedentes tanto de Europa como de la lejana Latinoamérica, nunca he conocido a nadie que ame tanto Vietnam como José Luis. No tiene vínculos familiares en Vietnam; simplemente viene por trabajo y porque le encanta descubrir el país. En los últimos años ha venido a Vietnam casi todos los años, solo, o con familiares y amigos. En los viajes en que he tenido la oportunidad de acompañarlo, me hace un sinfín de preguntas, y veo que tiene un amplio conocimiento sobre Vietnam, su política externa, su historia, cultura y economía. También le gusta ir a los antiguos campos de batalla, hace unos años en Dien Bien y recientemente en Vinh Moc, Dong Ha... Le interesa contactar con universidades y organizaciones para dar conferencias sobre crecimiento o propiedad intelectual, áreas en las que demuestra un profundo conocimiento”.
Los visitantes extranjeros, atentos a emotivas historias sobre la guerra y los esfuerzos del pueblo vietnamita para superar las consecuencias de pasados conflictos bélicos. (Cortesía de José Luis Herce) |
A sus 76 años de edad, a José Luis le gusta sumergirse en la vida cotidiana de los locales. Le gusta frecuentar el pequeño mercado en algún callejón cerca del hotel donde se hospeda para comprar frutas, disfrutar de comidas populares como Pho o Bun bo Hue, o tomar autobús para ir a los lugares que le gusta explorar. En esos sitios no pierde ningún chance para conversar con las personas, desde alumnos, obreros, campesinos, hasta veteranos de guerra, y toma notas sobre cosas que le parecen importantes. Para él, el atractivo de Vietnam reside en muchos factores: el paisaje, la cultura, la gastronomía, pero sobre todo en su gente, que según afirma, tiene una gran, indomabilidad, profundo amor por la Patria, y un extraordinario sentido de solidaridad y humanidad.
“¿Qué es lo que hace de Vietnam tan diferente a los demás? Pues, el primer atractivo es su gente, su sonrisa. Son irresistibles los vietnamitas”, expresó.
Así pues, las fotos que ha tomado, la información que ha recopilado o las emociones que ha experimentado en Vietnam, todo se convierte en material para las conferencias que ha presentado, tanto en España como en el extranjero. Cada vez que pierde alguna oportunidad para conseguir algo que tenía planeado en Vietnam, como encontrar un libro de literatura vietnamita traducido a algún idioma de Europa occidental, encontrarse con un colega o visitar algún museo, no se entristece ni lamenta, sino que lo toma como una excusa para volver cada vez que pueda. Por eso, no se cansa de decir: “Ya me he enamorado de Vietnam, un país único e incomparable”.