(VOVworld) – A sus 80 años de edad, el exportero Ha Bon sigue coleccionando recuerdos sobre el fútbol de Vietnam y del mundo. Convirtió a su pequeña casa en la calle de Nui Truc, en Hanoi, en el llamado “Museo del Fútbol”, donde conserva y presenta cientos de objetos singulares y valiosos sobre el tema. Se pueden percibir aquí el amor y la pasión del exfutbolista hacia este deporte.

La vivienda de solo 40 metros cuadrados de Ha Bon recibe a visitantes casi todos los días, la mayoría de ellos son futbolistas jubilados o que siguen jugando, así como fanáticos. Muchos también llevan sus propios recuerdos para regalar al exportero. Dang Van Phuong, presidente del club de fútbol Honda Vietnam, manifestó:  "Me impresiona el museo de Ha Bon. Aquí puedo ver con mis propios ojos y tocar con mis propias manos objetos preciosos que no son fáciles de conseguir en otro lugar. No hay mucha gente tan persistente como este hombre para buscar y recolectar tantos recuerdos. Por mi parte, también le he entregado una camiseta del Campeonato de Fútbol de empresas joint-venture Vietnam-Japón 1999.” 

El exfutbolista Ha Bon y la foto con el autógrafo del portero legendario alemán, Schumacher

A parte de las reliquias del fútbol vietnamita, Ha Bon dedica una parte de su casa a mostrar camisetas firmadas de jugadores famosos del mundo tales como Ronaldo, Ronaldinho, Petr Cech y Oliver Kahn, además de un par de zapatos de David Beckham, una imagen de retrato con autógrafo del legendario portero alemán Schumacher y una foto del equipo de Alemania sujetando la copa del Torneo Mundial de 1990, junto con una balón de futbol con firmas de todos sus miembros.

Cuando era portero, el hombre recibía muchos obsequios entre ellos, muchos guantes y pelotas. También posee varias banderas, bufandas, medallas y una colección de botellas de vino relativas al balompié. Especialmente, Ha Bon compartió que para él, las pelotas y no los resultados o jugadores, es lo que recuerda más de un partido determinado. Él explicó señalando unos recuerdos especiales:   

“Estos 3 balones provienen de 3 ediciones del campeonato del grupo de Binh Duong y fueron concedidos por su entrenador Le Thuy Hai. Pues, aquí son los que rememoran sobre el triunfo del equipo femenino nacional en diversos Juegos Deportivos del Sudeste de Asia (SEA Games). Además, este es el balón con el que Cong Vinh hizo un gol contra el equipo de Tailandia, el cual brindó la primera victoria de Vietnam en una liga regional. Aquí hay más de 100 similares. También, tengo autografos de muchos equipos masculinos que lograron medallas de plata y bronce. Desde que era joven, siempre tuve ganas de establecer un salón conmemorativo a fin de que mis colegas puedan acudir para contar las memorias de su carrera.”

El "museo" del exportero Ha Bon

Ha Bon empezó a elaborar su colección hace 20 años. Todas las cosas mostradas en su casa hoy en día son limpiados y organizados con cuidado por él mismo y comentó que se considera como un afortunado porque mucha gente le confía sus objetos preciados. Sin embargo, tiene su propia norma de elegir las cosas a exhibir.     

“Solo expongo cosas relativas a los jugadores talentosos y de buena moral. En cuanto a quienes carecen de dichas virtudes, especialmente la segunda, nunca cuelgo su foto ni exhibo sus objetos. Eso se debe a que pienso que cada recuerdo tiene como finalidad honrar a un futbolista, y él debe merecer ser homenajeado.” 

Este hobby de Ha Bon es estimulado mucho por parte de su mujer, Nguyen Thi Huyen. En sus palabras, ella dijo: “Al principio, creía que mi marido solo quería usar el tercer piso para el espacio de museo. Pero porque el número de objetos va aumentando, resulta que tenemos que aprovechar la sala de estar, y luego, la cocina. Sé que no puedo impedir su pasión y lo acepto. Por eso, dejo que exhibia lo que quiera y aún le estoy a favor a construir otro piso para la exposición si es necesario.”

El sueño del exfutbolista Ha Bon es que en pronto Vietnam cuente con un Museo Nacional de Fútbol. Entonces, donará todos sus recuerdos valiosos a ello. Ha Bon ha dedicado toda su vida a coleccionar  objetos que marcan los hitos históricos del fútbol nacional e internacional y de los cuales siempre se siente orgulloso.