La rectora Nguyen Bich Thuy desea alimentar el amor por la escuela a cada estudiante y a cada docente. (Foto: VOV)

Los alumnos de la escuela primaria de Ha Khau comienzan su día con una buena energía, alimentada por cálidos saludos, efusivos abrazos y palmadas que se dan entre los maestros y entre la rectora Nguyen Bich Thuy y cada estudiante desde la entrada del centro docente. Desde el curso escolar 2019-2020 esta actividad ha formado parte del día a día de la docencia y de los educandos, brindando mucha alegría al alumnado y acercándolo a sus profesores.

Escuchamos a Dao Hai Nam y Pham Hoang My, estudiantes del quinto grado:

“La Rectora de la escuela siempre se encuentra en el pasillo dándonos la bienvenida. No recuerdo algún día sin su presencia allí, incluso en los días lluviosos. Cada mañana lo primero que hacemos es darnos palmadas y saludarla. Ella es un ejemplo de paciencia para mí”.

“Todos los días la Rectora nos da la bienvenida cuando llegamos y se despide de nosotros tras terminar nosotros la clase. Ella y otras maestras son muy cariñosas con nosotros. Los días que vengo a la escuela son de gran alegría”.

El dar la bienvenida a los alumnos es una actividad que la maestra Nguyen Bich Thuy mantiene desde hace más de 10 años en la escuela que se encarga de gestionar, incluso antes de la implementación del modelo “Escuela Feliz”. Es la forma que esta Rectora expande el amor por la escuela a cada estudiante y a cada docente. Si ella está ausente, otros miembros de la Dirección u otras maestras les dan bienvenida a los alumnos, dijo Nguyen Huong Nhung, quien además expresó: “Esta es una bella imagen, que nos motiva para cambiar. Hacemos cambios no solo en la enseñanza, sino también en las actividades de esparcimiento. Escuchamos a los alumnos y compartimos con ellos. La Rectora es como una hermana nuestra, quien nos guía cada día para ayudarnos a cumplir nuestra tarea”.

La escuela primaria de Ha Khau es uno de los primeros centros educativos del país en desplegar el modelo “Escuela Feliz”. (Foto: VOV)

En la escuela de Ha Khau no hay lugar para la violencia, ni para acciones inmorales. No solo cuidan y aman a los alumnos, los maestros aplican iniciativas y nuevos métodos de educación que inspiran a sus pequeños. Además, alientan a sus alumnos a expresar sus opiniones y promover su creatividad y sus capacidades personales.

De acuerdo con la Rectora Nguyen Bich Thuy, una escuela feliz debe ser antes que todo, una cuna de amor, donde los docentes, empleados y estudiantes tienen un ambiente de estudio y trabajo alegre y despreocupante. Lo más importante es que el o la que dirige la escuela debe ser un gran ejemplo y enaltecer el amor, la seguridad y el respeto, dijo.

“Para un mayor acercamiento a los alumnos y entenderlos más, nada es mejor que la acción. Creo que cuando cambia la conciencia del rector o de la rectora, la de otros maestros también cambia, lo que también conduce al cambio de la forma de educar. El resultado de varios años de aplicar el modelo ‘Escuela Feliz’ es la felicidad de los pequeños”, expresó la Rectora.

Este resultado es celebrado por los padres, contentos de que sus hijos estudien en un ambiente amoroso y seguro.

“Mi hijo quiere ir a la escuela todos los días. Esta es una escuela segura y amigable para los estudiantes. Estamos muy tranquilos”.

“Creo que este modelo debe multiplicarse en otras escuelas para motivar a los niños a ir a la escuela todos los días”.