“La señal de la Voz de Vietnam no llegó en buenas condiciones pero seguí a la escucha. Tomaré 16 días de descanso y captaré sus emisiones durante mis vacaciones”. Dichas palabras fueron citadas de la misiva del español José Luis Corcuera Gil. Pese a los trabajos o a las duras condiciones que no les permiten sintonizarnos del mejor modo, los amigos como José Luis continúan acompañándonos. Desde Cuba, Jorge Roberto Verdecia Ramirez escribió: “Por acá algunos estaban en carnaval. He estado bien pegadito a la radio y disfrutando de toda su programación que cada día es mejor”. Mientras, el amigo argentino, Juan Carlos Buscaglia nos escribió: “Aunque está lloviendo mucho, esta noche trataré de escuchar e informarles”. Adjunto a estas bellas palabras, nos enviaron informes de sintonía y los detalles de los programas captados. Les damos muchas gracias y también a otros amigos que hicieron lo mismo como: el cubano Oscar Aguilera Lozada, el chileno Claudio Galaz, los argentinos Amador José Hidalgo y Hugo Longhi, el colombiano Mauricio Nova, el peruano Francisco Llerena Vega, el venezolano Franco Cammarata, el ecuatoriano Javier González Balon, el chino Eric Zhou y el español José Ignacio Cos Lezama. Ese último nos escribió a través de vovworld@vov.org.vn, pero esta dirección es la común del Canal Internacional de la Voz de Vietnam (VOV5). Pues, ¿podrías reenviarnoslo por el correo electrónico de la Sección de español en vovmundo@gmail.com?. Mientras, desde Guatemala, José Saquimux nos compartió: “Me interesaron sus notas sobre las actualidades sociales y económicas de la vida en Vietnam. Me complace saber su continuo avance en el desarrollo en diversos ámbitos”.

Esta semana, recibimos muchos comentarios en la página web enviados por el boliviano, Mario Muñoz Mendoza, el español Juan Diez y el oyente Armando Higuera del Reyo en el email pacodelreyo@hotmail.com. En especial, nuestro colaborador cubano, José Llamos Camejo quisiera transmitir sus gracias al amigo asiduo de la Voz de Vietnam, Juan Diez, por su elogio al artículo “Vietnam no encaja en caricaturas” redactado por el primero, destacando: “Gracias por sus observaciones, Juan Diez. Creo, sinceramente, que al mundo le haría bien conocer mejor la historia, la cultura, el presente y el futuro del pueblo vietnamita”.

Estimados amigos!

Durante los restantes minutos de la edición, les invitamos a visitar el centro de la capital para relajarse con los miembros del Club del Yoga de la Risa.

El Club del Yoga de la Risa se reúne cada día a las 6 horas de la mañana en el monumente del rey Ly Thai To, Hanoi (Foto: ngoisao.net)

A las 6 horas de la mañana, cientos de personas frecuentan el monumento del rey Ly Thai To para practicar el yoga de la risa. Se trata de una disciplina yóguica que proporciona los beneficios psicológicos, bioquímicos y fisiológicos. Los participantes en estos ejercicios pueden reír sin motivo alguno ni hacer falta acudir a chistes o comedias. Cada sesión dura de 30 a 45 minutos, divididas en varias partes: elongación, respiración y juegos de pantomima que provocan la risa. El maestro puede inventar diferentes modos de risa en combinación con la respiración para aumentar el oxígeno en nuestro cuerpo y crear endorfinas en nuestro cerebro.  Nos reímos como un ejercicio provocado pero pronto fluye la risa verdadera.Además, el Club del Yoga de la Risa de Hanoi practica actividades de entretenimiento como cantar, bailar, masajear la espalda y gritar a fin de despertar la alegría de nuestro “niño interior”. Fundado en 2009, ese grupo contribuyó a extender esta tendencia saludable en toda la capital.

La risa es la mejor medicina (Foto: ngoisao.net)

Los vietnamitas tienen el refrán “La risa es la mejor medicina”. Según expertos, la risa suministra el oxígeno al cuerpo, reduce las hormonas que causan el estrés y la depresión, refuerza el sistema inmunológico al elevar las células antivirales, anti-cancerígenas y anti-infecciosas, así como ralentizar el envejecimiento, entre otros poderes curativos. Solo los practicantes que ríen de 15 a 20 minutos, pueden captar suficiente energía para crear la auto-sanación. Hasta la fecha, este movimiento amplia no solo se lleva a cabo en Hanoi y Ciudad Ho Chi Minh, sino también en Hai Phong (en el norte), Da Nang (centro) y Can Tho (sur). Esta técnica yóguica se convirtió en un deporte popular entre los jubilados, empresarios, trabajadores y jóvenes, creando un espacio de relajación interesante que les ayuda a reducir el estrés e impulsar las relaciones personales.

Bueno ¿También se practica en sus países? ¡Déjennoslo a saber a través de cartas, emails o comentarios en la página web! Les esperamos en el número 45 de la calle Ba Trieu (Hanoi) y también en la dirección electrónica vovmundo@gmail.com. Buen fin de semana!