Autor: Angel Miguel Bastidas (diplomático y periodista venezolano)
El patrimonio cultural intangible de los pueblos es el mejor muro de contención frente a la trasculturización, mediante la cual los llamados países desarrollados tratan de domesticar a los pueblos débiles, despojándoles de sus poderes creadores.
La consigna Viva la arepa, abajo la hamburguesa, resume un poco esa defensa de las querencias locales, frente al invasor que con su Poder Suave bajo la manga, tratar de invisibilizar sus pretenciones de dominación cultural, como herramienta de sometimiento.
El espacio cultural de Quan Ho- patrimonio cultural de la Humanidad
El Vietnam de hoy, a 37 años de la estampida militar estadounidense, ha fortalecido esa muralla de saberes, varios de los cuales han sido reconocidos por la UNESCO, como el Nha Nhac (música elegante de la Corte Real del siglo XV); los Gongs y Batintines (de las montañas centrales); El Quan Ho, o canto alternativo de Bac Ninh; Ca Tru, (Poesía cantada en tríos) y el Hat Xoan, de la provincia Phu Tho, que se interpreta en lugares sagrados.
Venezuela presentará próximamente ante la UNESCO Las Parrandas de San Pedro, como una de las manifestaciones del sincretismo dancistico-musical, producto del encuentro de saberes africanos y venezolanos, lo cual constituye una de las magias del patrimonio no material de nuestros país.
"Los Diablos danzantes de Yare"- una festividad religiosa típica
y un patrimonio cultural del pueblo venezolano
La Revolución Bolivariana es la mejor garantía para que ese muro cultural contenga la pretención imperial de domesticar al pueblo venezolano. Allí están también, los Diablos danzantes de Yare, Las Locainas, Los Tambores de San Juan, o la Gaita zuliana, para enfrentar al invasor.