Los manifestantes, miembros de la Asociación Collectif Vietnam Dioxine en Francia reclamaron además el impulso de los progresos sociales en ocasión del Día Internacional de los Trabajadores.

También, se lanzaron papeles propagandísticos a fin de informar a los amigos franceses sobre los dolores físicos y espirituales que las víctimas vietnamitas sufren de generación a generación, aunque la guerra ya terminó hace más de 40 años.

Las imágenes que describen cuerpos deformados dejaron impresiones inolvidables en el corazón de los galos amantes de la paz y la justicia que presenciaron esa marcha, quienes mostraron su conmoción mediante sus firmas en el documento de petición de recompensaciones a favor de las víctimas por parte de las empresas productoras de Estados Unidos del referido químico.