El acto de recepción al sultán bruceano, Haji Hassanal Bolkiah (d), presidido por el secretario general del Partido Comunista y presidente de Vietnam, Nguyen Phu Trong (Foto: dantri.com.vn)
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Los dos mandatarios compartieron sus puntos de vista acerca de las relaciones bilaterales, y trataron varios asuntos regionales e internacionales de interés común.
Abogaron por incrementar el intercambio de delegaciones de distintos niveles y por todos los canales, con el fin de fomentar la confianza política y la comprensión mutua.
Acordaron mantener la implementación efectiva del mecanismo del Comité Mixto de Cooperación Bilateral, y estudiar establecer otros mecanismos en correspondencia con la demanda de colaboración, de cara al futuro.
Propusieron promover las actividades de intercambio comercial e inversionista, incrementar la conectividad empresarial, sobre todo las empresas pequeñas y medianas, e impulsar el intercambio de información sobre las políticas y el mercado.
Además, coincidieron en fortalecer la coordinación estrecha en foros regionales e internacionales de defensa, sobre todo en el marco de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean); y ampliar la colaboración en la lucha contra la delincuencia transnacional, organizada y de alta tecnología, la trata de personas y el terrorismo.
Al ratificar su apoyo al impulso de la cooperación marítima, se comprometieron a trabajar juntos para la implementación efectiva del acuerdo gubernamental sobre el establecimiento de una línea directa para asistir a las actividades de pesca en el mar, así como ampliar su colaboración en el cultivo y procesamiento de productos acuícolas. También abordaron las medidas encaminadas a fortalecer las actividades de cultura, educación, conectividad aérea, y facilitación de trámites aduaneros.
Respecto a otros asuntos de interés común, se comprometieron a trabajar conjuntamente para contribuir al proceso de construcción de la Comunidad de la Asean, y a promover su papel en la región.
Reiteraron la posición común sobre el tema del Mar del Este, que aboga por la promoción del diálogo, la actuación moderada, la no militarización y no realización de acciones unilaterales que provoquen tensiones.
También se refirieron ambas partes a la importancia de resolver pacíficamente las disputas sobre la base de las leyes universales, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982.