Esa zona fue devastada por dos terremotos de 6,1 y 7,5 grados en la escala abierta de Richter. Un tsunami posterior con olas de 1,5 metros se levantó después del segundo terremoto y azotó la misma área más tarde.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, unos 190 mil ciudadanos indonesios en Sulawesi Central necesitan asistencia caritativa, entre ellos, 46 mil niños.