Otras metas incluyen construir familias vietnamitas prósperas, avanzadas y felices, que sean células saludables de la sociedad y lugares para nutrir y fomentar la personalidad humana, la tradición moral de la nación; además de contribuir a promover el desarrollo sostenible del país.
Para ello, el documento indica que es necesario promover la comunicación y la educación en los valores familiares, perfeccionar las políticas y leyes relacionadas y tomar medidas destinadas a crear un ambiente familiar feliz para que todos sus miembros se desarrollen integralmente y disfruten de los frutos del desarrollo, al tiempo que optimizar los recursos aportados por la sociedad para servir al desarrollo del sector familiar.