Según la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA), los medios estatales iraníes informaron el 30 de julio que al menos 80 personas fallecieron y otras 30 desaparecieron en la masiva inundación que arrasó el país durante más de una semana.

La agencia de noticias IRNA citó a Yaghoub Soleimani, secretario general de la Media Luna Roja, diciendo que desde el 23 de julio, 59 personas han muerto y 30 están desaparecidas debido a las anegaciones. Antes de ese momento, las inundaciones repentinas causadas por las fuertes lluvias en la provincia sureña de Fars, localidad que habitualmente se encontraba seca, también habían cobrado al menos a 22 vidas.

Según Soleimani, hasta 60 ciudades, 140 municipios y más de 500 aldeas en todo Irán se vieron afectadas por las inundaciones. La provincia de Teherán sufrió el mayor daño, con 35 decesos, mientras que la colindante provincia de Mazandaran tuvo el mayor número de personas desaparecidas, hasta 20 víctimas.