Esta decisión se tomó a raíz de la información comunicada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, a los líderes europeos en la cumbre del Consejo realizado el 13 y el 14 de diciembre, sobre la aplicación de los acuerdos de paz de Minsk.
Las medidas restrictivas se centran en los sectores financiero, energético y de defensa, así como en el ámbito de los productos de doble uso, civil y militar. Fueron introducidas inicialmente el 31 de julio de 2014 por un período de un año, en respuesta a las acciones emprendidas por Rusia que suponían la desestabilización de la situación en Ucrania, y se reforzaron en septiembre de ese mismo año.