Esta estimación se basó en las estadísticas sobre el número de las familias enterradas por el alud ocurrido un día antes. El gobernador interino de esa provincia, Pacifique Keta, acudió a la escena de la tragedia- aldea de Tora, situada a la orilla del lago de Albert, en el noreste del país. De acuerdo con este funcionario, muchas personas aún quedaron atrapadas bajo los escombros, y el difícil acceso al lugar con una topografía accidentada obstaculiza las labores de rescate y socorro. Afirmó que su país está haciendo todo lo posible para impulsar el trabajo.
Numerosas organizaciones humanitarias y la misión de la paz de la ONU han llegado al lugar para brindarle asistencia.