Ambos dirigentes reafirmaron la importancia de la continuidad de las consultas entre Ankara y Washington como parte del plan de retirada intencional y coordinada de las tropas norteamericanas del territorio sirio. Pompeo reiteró el compromiso nacional en la solución de los problemas de seguridad fronteriza de Turquía con Siria y la protección de las fuerzas de autodefensa kurdas (YPG) en la lucha contra el Estado Islámico.

La semana pasada, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton informó que su nación no retirará a los soldados del noreste de Siria si el ejército de Ankara intenta atacar a los kurdos.

La tensión entre ambos aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se agravó después de que la Casa Blanca decidiera demorar el retiro de tropas de Siria para defender a las fuerzas YPG consideradas por Turquía como terroristas y miembros del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), una organización ilegal frente a Ankara.