(VOVworld) – Turquía se negó el 11 de septiembre a extraditar al exiliado vicepresidente iraquí Tareq al-Hashemi, quien había sido condenado en ausencia a morir en la horca por un tribunal iraquí.

En una conferencia de prensa en Ankara, la capital, el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan dijo: "Daremos la bienvenida a Hashemi en nuestro país hasta que quiera quedarse aquí y el Gobierno turco no lo entregará a Irak”.

El mismo día, el presidente iraquí Jalal Talabani, lamentó la pena de muerte dictada contra  el vicepresidente al-Hashemi.

Talabani dijo que esa decisión "podría obstaculizar los esfuerzos por lograr la reconciliación nacional integral".