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Sobre la base de los pronósticos nacionales e internacionales, dicha cartera ha propuesto tres escenarios para los últimos 6 meses de 2022 y 2023.

En el escenario más optimista, la macroeconomía seguirá estable y la inflación se mantendrá en el 4%, mientras las principales balanzas de la economía estarán garantizadas y el crecimiento económico en 2022 alcanzará la meta establecida. Entretanto, para 2023 se espera obtener la meta de desarrollo promedio del período 2021-2025 (de 6,5 a 7%).

En el escenario intermedio, la macroeconomía será básicamente estable con la inflación superior al 4%, pero aún está bajo control, algunas balanzas importantes no estarán equilibradas, mientras el crecimiento económico en 2022 alcanzará la meta establecida y para 2023, existirá la posibilidad de lograr la meta de desarrollo promedio para el quinquenio 2021-2025.

Con el escenario pesimista, la macroeconomía enfrentará muchas dificultades y la inflación aumentará, mientras muchos de los principales balances no estarán equilibrados, el crecimiento económico en 2022 alcanzará la meta establecida. Entretanto, para 2023 los logros serán inferiores a la meta de desarrollo promedio del período 2021-2025.

Anteriormente, el Ministerio de Planificación e Inversión propuso que el Gobierno se esfuerce por lograr el objetivo de crecimiento anual de alrededor del 7 %, o sea 0,5 % más alto que la meta preestablecida, a fin de crear una fuerza impulsora para el avance en 2023.