De acuerdo con el gobernador Greg Abbott, este despliegue es importante para reducir el flujo de inmigrantes y frenar las actividades ilegales en esa zona.
A finales de la semana pasada, unos 250 soldados tejanos fueron movilizados para la frontera entre Estados Unidos y México. Este personal incluye a agentes de comando y encargados de diseñar planes, junto con aviones, vehículos y equipos de vigilancia.
Según lo programado, Texas enviará cada semana otros 300 efectivos al mismo lugar hasta elevar esas tropas a mil personas, con la misión principal de apoyar a las patrullas mediante la vigilancia y el intercambio de información.