Foto de ilustración: VNA

Con el objetivo de modernizar técnicas y aumentar la eficiencia, la iniciativa pretende consolidarse como un modelo de transferencia tecnológica y sostenibilidad en el sector acuícola de esta región central de Cuba.

Miguel Antonio Manso Díaz, jefe de Producción de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Cultisur, con sede en Santa Cruz del Sur, explicó que en esta etapa se cultivarán cinco hectáreas de estanques, con una expectativa de cosechar 45 toneladas de camarón.

“Este aporte tendrá un impacto positivo, ya que actualmente los niveles productivos son bajos”, señaló.

La introducción de tecnología vietnamita marca un avance decisivo. El paquete incluye aireadores para oxigenación, embarcaciones de monitoreo, sistemas de filtrado de agua, redes de tuberías y un alimento balanceado de alta calidad.

Según Manso Díaz, estos recursos permitirán un manejo más eficiente de los estanques y minimizarán las pérdidas asociadas a técnicas tradicionales.

Actualmente, Cultisur cuenta con 30 estanques, de los cuales 10 han sido acondicionados mediante trabajos de roturación y refuerzo de diques.

En el primer ciclo, que se extendió durante 121 días, se cultivaron cinco estanques con un rendimiento medio de cuatro toneladas por hectárea, alcanzando una producción total de 20 toneladas. Parte de esta se destinó a la exportación y el resto al mercado nacional, una estrategia orientada tanto a la generación de divisas como al abastecimiento interno.

El proyecto busca replicar la experiencia vietnamita en el cultivo del camarón mediante formación continua y la adopción de buenas prácticas. La meta es aumentar la productividad y rentabilidad de Cultisur, considerada una unidad clave en la producción acuícola de Camagüey.

Con el respaldo técnico de Vietnam, Cuba explora alternativas para revitalizar un sector históricamente afectado por limitaciones tecnológicas y condiciones climáticas adversas.