Mientras que los representantes de Brasil, Colombia, Paraguay y Argentina continuaron instando al gobierno venezolano a convocar a elecciones anticipadas, los diplomáticos de Bolivia, Nicaragua, Ecuador y otras naciones rechazaron la reunión de consulta de cancilleres sobre la situación en Venezuela por considerar que interviene en los asuntos internos de ese país.
“La OEA no puede seguir siendo usada por un país para el linchamiento político en contra del Gobierno de Venezuela, es lamentable que un grupo de hermanos países se hayan parcializado en sus apreciaciones y enfoques", sostuvo el embajador alterno de Nicaragua, Luis Ezequiel Alvarado.
Por su parte, el canciller boliviano Fernando Huanacuni condenó lo que considera una “intromisión” de ciertos actores de la organización en los asuntos internos de Venezuela. “Los países de la región no necesitan de protectorados ni tutelajes. Nada de lo que hagamos sera útil sin la participación de Venezuela”, dijo.
Por su parte, la representante de Ecuador, María Íñiguez, aseguró que el injerencismo en Venezuela "solo recuerda a épocas oscuras cuando la OEA era un instrumento para imponer agendas en nuestra región.