Así lo dijo el presidente del país árabe, Bashar al-Assad, después de reunirse en Damasco con el ministro adjunto de Relaciones Exteriores de China, Chen Xiaodong.
El presidente de Siria, Bashar al-Assad (Foto: AFP/VNA) |
“Las herramientas políticas internacionales han cambiado”, expuso, y añadió que en lugar del diálogo, las potencias extranjeras han adoptado “un enfoque diferente incorporado por el boicot, la retirada de embajadores, el bloqueo económico e incluso el uso del terrorismo”.
Estados Unidos y la Unión Europea decidieron imponer sanciones económicas contra personalidades y entidades afiliadas al régimen sirio desde que se desató la guerra en ese territorio en 2011, congelando sus activos y prohibiendo cualquier comercio de armas y petróleo con Damasco. Numerosos países retiraron sus misiones diplomáticas de Damasco, mientras otros redujeron su presencia en Siria. Por su parte, la Liga Árabe suspendió la membresía de esa nación desde noviembre de 2011. Los conflictos en Siria cobraron la vida de 360 mil ciudadanos y provocaron el éxodo de millones de personas.