(VOVworld) – La Agencia de noticias SANA informó este lunes que Siria solicitó a Naciones Unidas detener las acciones provocadoras contra el país. El embajador sirio ante Naciones Unidas, Bashar Jaafari, envió una carta al Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon y a la presidenta del Consejo de Seguridad, Maria Cristina Perceval, llamándoles a frenar todas las provocaciones dirigidas contra su país e impulsar un arreglo político para la crisis siria. Jaafari instó también al Consejo de Seguridad de la ONU a ser la “válvula de seguridad”, ante los intentos de las fuerzas extranjeras de atacar Damasco. El diplomático reiteró en la misiva que la administración siria nunca empleó armas químicas y estimó que Estados Unidos debe desempeñar el papel de un patrocinador de la paz y una contraparte de Rusia en la preparación de una conferencia internacional de paz sobre Siria, y no en calidad de un empleador de la fuerza contra los países opuestos a sus políticas.

Los senadores John McCain (i) y Lindsey Graham (d) en una rueda
de prensa tras reunirse con el presidente Barack Obama

El mismo día, los congresistas republicanos John McCain y Lindsey Graham advirtieron que si el Congreso rechaza una resolución que autorice la intervención de las fuerzas militares estadounidenses en Siria, sería “catastróficas” las consecuencias. Esta advertencia fue emitida después de una reunión con el presidente Barack Obama sobre la situación en el país árabe. Según McCain, quien expresa abiertamente desde hace tiempo su apoyo a una intervención militar en Siria, el rechazo del Congreso al plan de ataques armados contra Siria “minaría la credibilidad de Estados Unidos y del propio presidente.” No solo hacen presión a otros colegas republicanos con intención de abstenerse de votar, esos dos congresistas también abogaron por ampliar la envergadura de la inminente operación bélica de Washington y abordaron un guión post al Assad en Siria.