El ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Walid Muallem, habla en una conferencia de prensa en Damasco (Foto: AFP/VNA) |
Según informaron los medios de comunicación locales este 2 de mayo, Damasco consideró que los ataques aéreos de la coalición del Occidente pretendían socavar la soberanía, unidad e integridad territorial de Siria, así como prolongar la crisis en el país. También acusó a Washington de “proporcionar asistencia sistemática” a los rebeldes del autoproclamado Estado Islámico (EI).
De la misma manera, pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que actúe de manera responsable para conseguir la paz y la seguridad internacional, y que impidan esas violentas acciones a las que Damasco calificó de “crímenes de guerra contra la humanidad”. Además, le instó a poner fin a la “presencia ilegal” de esta alianza en Siria.
Desde septiembre de 2014, una coalición con más de 70 miembros encabezada por Estados Unidos ha llevado a cabo campañas militares contra el EI en Siria e Iraq. Sus ataques aéreos realizados en el primer país no fueron autorizados por el Gobierno del presidente Bashar Al-Assad ni el Consejo de Seguridad de la ONU.