(VOVworld) – El aplazamiento hasta el próximo 29 de diciembre del lanzamiento de un nuevo cohete de largo alcance, anunciado este lunes en Pyonyang, provocó reacciones inmediatas de China, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.

Al intervenir en una rueda de prensa el 10 de diciembre, el portavoz  de la cancillería china, Hong Lei destacó que la posición de su país es clara, que espera que todas las partes implicadas hagan más esfuerzos para mantener conjuntamente la paz y la estabilidad en la península coreana y en la región.

La portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland, también expresó su preocupación de que  se trate de una medida temporal de Corea del Norte sin que tenga la intención de anular su plan.

Entretanto, Japón se mantiene en alerta su defensa y sigue vigilando de cerca los movimientos de Pyongyang.

Por su parte, el máximo enviado surcoreano para asuntos nucleares, Lim Sung-nam, se reunirá el miércoles con su homólogo ruso, Igor Morgulov, mientras el vice ministro de Asuntos Multilaterales y Globales del país, Kim Bong-hyun, tiene previsto visitar China el próximo lunes para tratar las posibles maneras de evitar lo que se percibe como una violación de Corea del Norte de resoluciones de la ONU.