En un pronunciamiento aprobado por unanimidad, la Cámara de representantes condenó las declaraciones infundadas y ofensivas de Trump sobre el país azteca y le instó a otorgar el trato correspondiente a la relación “entre países vecinos, socios y aliados”.
Sin embargo, la decisión de ese órgano no es vinculante y por lo tanto no puede conducir a cambios en las políticas de México con Washington.