Esta operación forma parte de un acuerdo firmado entre el presidente ruso, Vladimir Putin y su par turco, Recep Tayyip Erdogan.

En esa senda, ambas naciones desplegarán soldados en la frontera con Siria para verificar la retirada de las milicias kurdas en ese territorio en respuesta a las demandas del Gobierno turco sobre el establecimiento de una “zona segura” en el límite fronterizo. Las patrullas conjuntas se iniciarán en el este y el oeste de la región de dicha campaña militar dentro de un radio de 10 kilómetros.

Las dos partes aplicarán medidas de emergencia para impedir la incursión de terroristas. Además, establecerán un mecanismo de supervisión para implementar el memorando de entendimiento al respecto.