Durante las conversaciones de este viernes, el mandatario ruso enfatizó que las relaciones entre Moscú y Beijing han atravesado desafíos, pero se desarrollaron a nuevas alturas. A pesar de las sanciones occidentales, el intercambio comercial bilateral en 2022 aumentó alrededor del 25 %, y el objetivo de elevar esta cifra a 200 mil millones de dólares para 2024 podría alcanzarse con anticipación. El suministro de energía de Rusia a China también se incrementó a un ritmo sin precedentes y seguirá aumentando en 2023, resaltó.
Actualmente, Rusia ocupa el segundo lugar en el suministro de gas por tubería a China y el cuarto en suministro del licuado. En noviembre pasado, el país eurasiático exportó 7,8 toneladas de crudo a China, con lo que se convirtió en el mayor proveedor del gigante asiático.
El presidente Vladimir Putin dijo también que esperaba la visita de Estado del presidente chino, Xi Jinping, a Rusia en la primavera de 2023, como muestra de la estabilidad de los lazos bilaterales.
Por su parte, Xi Jinping declaró que la asociación estratégica integral entre China y Rusia está en el camino del desarrollo sostenible. Beijing está dispuesta a fortalecer estos vínculos con Moscú, reiteró Xi, quien además afirmó que ambas partes son socios globales en beneficio de los dos pueblos.