En un comunicado, Moscú condenó también el “acto injerencista” de Washington en los asuntos internos y la vida política de Rusia, al apoyar las manifestaciones ilegales de los opositores.
Según el Ministerio del Interior ruso, las autoridades detuvieron a unos 600 personas participantes en las protestas ilegales el 3 de agosto. Les advirtieron de que estas violan la ley nacional y pidieron a los residentes y turistas extranjeros en Moscú no participar en esas acciones