 El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. (Foto: TASS) |
Durante una rueda de prensa el 23 de marzo en Moscú, Peskov advirtió que cualquier choque entre las Fuerzas Armadas rusas y la OTAN podría tener “consecuencias irreparables”.
También descartó la posibilidad de que las fuerzas de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva se involucraran en el conflicto.
Con antelación, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, avisó que el despliegue de fuerzas de paz de la OTAN en Ucrania conduciría a una confrontación directa entre Rusia y la alianza.
En un hecho relacionado, el mismo día, el gobierno de Ucrania informó que se abrieron 9 corredores humanitarios para realizar la evacuación de civiles y facilitar las asistencias.
La vice primera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk, señaló que los corredores humanitarios se establecieron para evacuar a las personas de tres pueblos en la región de Zaporizhzhia, en el sur de Ucrania, y de cuatro áreas en Kiev. Según la funcionaria, las personas también fueron evacuadas a través de rutas humanitarias desde la ciudad de Mariúpol en el sureste de Ucrania y la ciudad de Rubizhne en el este del país.
Mientras tanto, Rusia informó que el Ministerio de Defensa del país también abre diariamente corredores humanitarios para evacuar a civiles de zonas residenciales.