Volodin afirmó que sin la participación de expertos militares de los países occidentales y los datos de los satélites de los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Ucrania no puede utilizar armas usadas de largo alcance producidas por Estados Unidos y el Reino Unido para atacar la provincia de Briansk el día 19 y la provincia de Kursk el 21 del presente mes.
El misil balístico intercontinental ruso Rs-26 (Foto: Ministerio de Defrensa de Rusia)
|
Moscú responderá con más fuerza a estos ataques, además de acusar a los países occidentales de complicar deliberadamente la situación y conducir a una escalada del conflicto, manifestó.
El 21 de noviembre, en un discurso en vídeo enviado al pueblo ruso en relación con el conflicto de Ucrania, el presidente Vladimir Putin confirmó que el ejército del país había lanzado un ataque contra dicho país vecino utilizando misiles de medio alcance con dispositivos hipersónicos no nucleares Oreshnik, en respuesta al uso por parte de Kiev de armas de largo alcance procedentes de Estados Unidos y el Reino Unido para atacar territorio ruso.
El mismo día, el canciller federal alemán, Olaf Scholz, volvió a pronunciarse en contra del envío de misiles de crucero Taurus a Ucrania. En su intervención en el congreso del Partido Socialdemócrata (SPD) en Berlín, Scholz subrayó: “Hemos declarado que no queremos suministrar a Ucrania misiles de crucero capaces de alcanzar objetivos en el interior de Rusia, y también hemos declarado que no permitiremos tal uso del equipo pesado que hemos suministrado”.