(VOVworld) – La cancillería rusa emitió el 15 de agosto un comunicado condenando a Ucrania de que ha intensificado las actividades militares con el objetivo de cortar las rutas que las dos partes han acordado para los convoyes de ayuda a la ciudad ucraniana de Lugansk.
Los convoyes rusos de asistencia humanitaria
Este documento expresa la profunda preocupación de Moscú ante el hecho de que los guardafronteras y aduaneros ucranianos demoraron el convoy de ayuda humanitaria, sobre todo cuando hay rumores de que un comando del batallón Aidar del Ejercito ucraniano planeó colocar minas en las carreteras por donde pasarán los convoyes rusos.
La cancillería rusa considera esta medida como una amenaza directa, afirmó. Expresó también sus dudas de que las fuerzas dentro y fuera de Ucrania quieran desviar la misión humanitaria de Rusia en la región oriental de Ucrania.
Este anuncio se produjo después de que Kiev declaró que había destruido gran parte de los vehículos militares rusos que cruzaron su frontera, mientras que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) acusó a Moscú de "intrusión" en el Este de Ucrania.