Foto: danviet.vn
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Dowden enfatizó que esta fue una decisión “no fácil” porque causaría un retraso de 2 a 3 años en el despliegue de la red 5G y costaría 2 mil millones de libras. Sin embargo, dijo que era un “paso correcto para las redes de telecomunicaciones británicas, así como para la seguridad y la economía del Reino Unido a corto y largo plazo”.
Según Dowden, Londres estaba listo para trabajar con los cuatro socios restantes en el grupo de la Alianza de Inteligencia Five Eyes (Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda) en alternativas adecuadas.
Inmediatamente después de que el gobierno del Reino Unido emitiera el fallo, el mismo día, el embajador chino en Londres, Liu Xiaoming, dijo que dicha decisión fue "decepcionante y errónea".
Mientras tanto, el portavoz de Huawei, Ed Brewster, expresó "frustración" por la decisión y pidió al gobierno británico que la reconsidere.