Mientras, el Mando de Guardafronteras de la provincia de Nghe An, también afectado por el fenómeno, colaboró con el gobierno local para limpiar el entorno y las escuelas, a fin de garantizar el tráfico y ayudar a los alumnos a regresar a los estudios. El coronel Le Nhu Cuong agregó: “Actualmente estamos entregando medicamentos a los pobladores y les ayudamos a arreglar sus viviendas, los viales y las escuelas. También ofrecemos alimentos a las personas radicadas en zonas aisladas.”
El desastre natural dejó 6 muertos en Nghe An, además de dañar cientos de casas en los distritos montañosos como Tuong Duong y Con Cuong.
En la provincia norteña de Son La, las autoridades locales evacuaron a los habitantes que viven en zonas con riesgos de deslizamiento de tierra y colocaron señales de advertencia en las rutas cubiertas por los aludes para garantizar la seguridad de tráfico.