El presidente Vladimir Putin y su par bielorruso, Alexander Lukashenko, en un encuentro en la residencia del líder ruso en Novo-Ogaryovo, en las afueras de Moscú, 17 de febrero de 2023. (Foto: Reuters)

El líder manifestó que tomó esa decisión a raíz del previo anuncio del Reino Unido de suministrar a las fuerzas ucranianas munición con uranio empobrecido; aunque matizó que Minsk ya había solicitado antes contar en su suelo con tal armamento.

Putin subrayó que el acuerdo al respecto, alcanzado con su par bielorruso, Alexander Lukashenko, no viola las obligaciones de Rusia sobre la no proliferación nuclear y adelantó que el 1 de julio habrá concluido la construcción de un silo para emplazar dicho armamento en el país vecino.

En agosto de 2022, Lukashenko aseguró que el ejército bielorruso estaba modificando sus aviones de combate para que sean capaces de transportar armas nucleares y dar una “respuesta instantánea” a posibles “provocaciones” de Occidente.

Después de la declaración del presidente Vladimir Putin, el Departamento de Defensa de Estados Unidos informó que Rusia y Bielorrusia habían estado debatiendo la transferencia de armas nucleares durante mucho tiempo, pero en realidad no había señales de que Moscú se preparara para usar armas nucleares.

Estados Unidos sigue manteniendo sus compromisos con la política de defensa colectiva de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), aseguró el Pentágono. Mientras tanto, otros países de la alianza atlántica todavía no han reaccionado a la declaración de Moscú.

La opinión pública evalúa que la colocación de armas nucleares tácticas por parte de Rusia en Bielorrusia deteriorará aún más las relaciones, de por sí tensas, entre el país euroasiático y Occidente.