Víctimas de tercera generación de la dioxina en Vietnam (Foto: VNA)
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En el evento, los participantes coincidieron en que los esfuerzos por resolver las secuelas de la guerra no solo consisten en los proyectos de limpieza del suelo contaminado sino también incluyen acciones para recuperar el medio ambiente y ofrecer ayuda a largo plazo a los damnificados.
La jefa de la filial en Bélgica de la Asociación Internacional de Víctimas de la Dioxina, Chris Keyskens, destacó la importancia de la asistencia para mejorar la vida de los afectados. Informó que hasta finales de 2017, su entidad entregó más de 18 mil 410 euros a las víctimas de esa tóxica sustancia, además de construirles hogares y apoyar a sus hijos en el acceso a la educación. También respaldó con fondos las actividades productivas de los damnificados en la ciudad de Hoi An, de la provincia central de Quang Nam.