Trump expresó su confianza en que el encuentro sería “muy exitoso”, adelantando la posibilidad de firmar un acuerdo comercial durante la jornada de debate y manifestando su deseo de mantener una relación duradera y positiva entre ambos países.
Xi Jinping, por su parte, reconoció las diferencias entre China y Estados Unidos, pero destacó la necesidad de “mantener el rumbo correcto y la visión de conjunto” para que el “gran barco” de las relaciones bilaterales siga avanzando con estabilidad.
La reunión fue la última actividad de la gira asiática de cinco días de Trump y marcó el primer encuentro directo entre ambos líderes desde la cumbre del G20 en Osaka (Japón) en junio de 2019.