El presidente de Rusia, Vladimir Putin. (Foto: TASS)

Según el Kremlin, la extensión del acuerdo está en línea con los intereses nacionales, ya que permite mantener la transparencia y la previsibilidad en las relaciones estratégicas entre Moscú y Washington, además de preservar la estabilidad estratégica global. También tendrá un efecto positivo en la situación internacional, contribuyendo al proceso de desarme nuclear, agregó.

El Nuevo START, firmado en 2010 por el expresidente estadounidense Barack Obama y el ex primer ministro ruso Dmitry Medvedev, limita el número de ojivas nucleares estratégicas que ambos países pueden desplegar a mil 550. También restringe la cantidad de misiles balísticos intercontinentales, misiles balísticos lanzados desde submarinos y bombarderos equipados para lanzar armas nucleares.

La consecución del referido pacto permitirá a dos potencias del mundo continuar sus negociaciones sobre el control de armas nucleares, con la presencia de una tercera parte.