En su discurso después de ganar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, Luiz Inácio Lula da Silva mencionó la igualdad de género y la igualdad étnica, así como los esfuerzos urgentes para responder a la crisis alimentaria que afecta al pueblo brasileño.
El dirigente prometió que el nuevo gobierno reactivará la economía y trabajará hacia el objetivo de construir “una nación pacífica y democrática con muchas oportunidades de desarrollo”.
“Brasil está listo para retomar su papel en la lucha contra las consecuencias del cambio climático, trabajando para proteger todas nuestras poblaciones biológicas, especialmente la selva amazónica”, aseguró.