El presidente estadounidense, Donald Trump, pronuncia un discurso en la Casa Blanca el 8 de mayo (Foto: Xinhua/VNA)

El periodista Will Ripley, de CNN, quien testimonió el desmantelamiento del campo nuclear de Pyunggye-ri en el territorio norcoreano, valoró que en el momento en que el mandatario Donald Trump anunció anular el encuentro con Kim Jong-un, la confianza que ambas naciones habían construido poco tiempo antes dejó de existir. Además, dijo que la destrucción de la planta de Punggye-ri demuestra la seria intención de Pyongyang ante su compromiso de desnuclearización y la esperanza de tener oportunidades mejores para su país.

Entretanto, la página web norteamericana Slate.com comentó que el último hecho refleja también la falta de respeto de Estados Unidos a Corea del Sur, país muy proactivo para llevar a cabo dicha cumbre. Informó que el Gobierno del primer ministro Moon Jae-in se quedó sorprendido ante la declaración de Trump mientras que el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, evitó responder a las preguntas sobre si su país avisó previamente a Seúl sobre ese anuncio.

Sin embargo, Dmitry Mosyakov, experto del Instituto de Estudios Orientales de Rusia, en una entrevista al diario Sputnik dijo que la decisión norteamericana era predecible porque esa nación siempre ha mantenido dos posturas sobre el asunto norcoreano: la primera, establecer las relaciones y aumentar influencias a través de las ayudas; y la segunda, endurecer las sanciones con el fin de derrocar el régimen actual. Actualmente, Washington se inclina a la última, lo que ha sido demostrado a través de sus maniobras conjuntas con Corea del Sur.