Al ofrendar inciensos en la casa del comandante en jefe Vo Nguyen Giap, Minh Chinh expresó su respeto al legendario general de la nación quien consagró su vida a la independencia y liberación de la Patria para la felicidad del pueblo y a la causa revolucionaria del Partido y la nación. Confirmó también la tarea de las generaciones actuales y futuras de preservar y cultivar los logros revolucionarios conquistados por las generaciones antecesoras para seguir construyendo un Vietnam cada vez más poderoso y próspero.